jueves, 13 de septiembre de 2018

EL CABALLERO SIR GALAHAD

Este cuento superficialmente trata sobre un leal caballero en busca de la salvación de su gran amigo, el Rey Arturo. Si analizamos un poco más el cuento podemos llegar a encontrar que los personajes se enfrentan en casi todo momento a un conflicto de toma de decisiones con el fin de poder llegar a la resolución de un o unos problemas. A continuación, mencionare cinco momentos donde se puede apreciar esto:
  • Galahad se entera que existe una alternativa de solución más pronta pero peligrosa:

—¿Y la otra?
El viejo sirviente bajó la cabeza moviéndola de un lado a otro negativamente.
—La otra es la bruja de la montaña… Pero aun cuando alguien fuera suficientemente valiente para ir a buscarla, lo cual dudo, ella jamás vendría a curar al rey que la expulsó del palacio hace tantos años.
La fama de la bruja era realmente siniestra. Se sabía que era capaz de transformar en su esclavo al más bravo guerrero con solo mirarlo a los ojos; se decía que con solo tocarla se le helaba a uno la sangre en las venas; se contaba que hervía a la gente en aceite para comerse su corazón.
Pero Arturo era el mejor amigo que Galahad tenía en su vida, había batallado a su lado cientos de veces, había escuchado sus penas más banales y las más profundas. No había riesgo que él no corriera por salvar a su soberano, a su amigo y a la mejor persona que había conocido.
Galahad calzó su armadura y montando su caballo se dirigió a la montaña Negra donde estaba la cueva de la bruja.

  • Galahad tendría que pagar un alto precio a cambio de la ayuda de la bruja:
—Pero tú… tú eres más poderosa que quien hizo el conjuro. Tú podrías salvarlo —argumentó Galahad.
—¿Por qué haría yo tal cosa? —preguntó la bruja recordando con resentimiento el desprecio del rey.
—Por lo que pidas —dijo Galahad—, me ocuparé personalmente de que se te pague el precio que exijas.
La bruja miró al caballero. Era ciertamente extraño tener a semejante personaje en su cueva pidiéndole ayuda. Aun a la luz de las velas Galahad era increíblemente apuesto, lo cual sumado a su porte lo convertía en una imagen de la gallardía y la belleza.
La bruja lo miró de reojo y anunció:
—El precio es este: si curo al rey y solamente si lo curo….
—Lo que pidas… —dijo Galahad.
—¡Quiero que te cases conmigo!
Galahad se estremeció. No concebía pasar el resto de sus días conviviendo con la bruja, y sin embargo, era la vida de Arturo. Cuántas veces su amigo había salvado la suya durante una batalla. Le debía no una, sino cien vidas… Además, el reino necesitaba de Arturo.
—Sea —dijo el caballero—, si curas a Arturo te desposaré, te doy mi palabra.

  • El Rey Arturo descubre que el costo que tuvo que pagar su amigo para salvarlo fue muy grande y horroroso (al menos para el):

—Te prohíbo que te cases con ella —ordenó Arturo.
—Majestad —contestó Galahad—, existe solo una cosa en el mundo más importante para mí que una orden tuya, y es mi palabra. Yo hice un juramento y me propongo cumplirlo. Si tú te murieses mañana, habría dos eventos en un mismo día.
El rey comprendió que no podía hacer nada para proteger a su amigo de su juramento.
—Nunca podré pagar tu sacrificio por mí, Galahad, eres más noble aún de lo que siempre supe. —El rey se acercó a Galahad y lo abrazó—. Dime, aunque sea qué puedo hacer por ti.
A la mañana siguiente, a pedido del caballero, en la capilla del palacio el sacerdote casó a la pareja con la única presencia de su majestad el rey. Al final de la ceremonia, Arturo entregó a Sir Galahad su bendición y un pergamino en el que cedía a la pareja los terrenos del otro lado del río y la cabaña en lo alto del monte.

  • Galahad sigue con su palabra y prefiere la fidelidad a costa de su deseo:

El fuego del hogar estaba encendido y, frente a él, una figura desconocida estaba de pie, de espaldas a la puerta. Era la silueta de una mujer vestida en gasas blancas semitransparentes que dejaban adivinar las curvas de un cuerpo cuidado y atractivo.
Galahad miró a su alrededor buscando a la mujer que había entrado unos minutos antes, pero no la vio.
—¿Dónde está mi esposa? —preguntó.
La mujer giró y Galahad sintió su corazón casi salírsele del pecho. Era la más hermosa mujer que había visto jamás. Alta, de tez blanca, ojos claros, largos cabellos rubios y un rostro sensual y tierno a la vez. El caballero pensó que se habría enamorado de aquella mujer en otras circunstancias.
—¿Dónde está mi esposa? —repitió, ahora un poco más enérgico.
La mujer se acercó un poco y en un susurro le dijo:
—Tu esposa, querido Galahad, soy yo.
—No me engañas, yo sé con quién me casé —dijo Galahad— y no se parece a ti en lo más mínimo.

  • La bruja le ofrece una opción muy tentadora a Galahad:

—Has sido tan amable conmigo, querido Galahad, has sido cuidadoso y gentil conmigo aun cuando sentías que aborrecías mi aspecto, me has defendido y respetado tanto como nadie lo hizo nunca, que te creo merecedor de esta sorpresa… La mitad del tiempo que estemos juntos tendré este aspecto que ves, y la otra mitad del tiempo, el aspecto con el que me conociste… —la mujer hizo una pausa y cruzó su mirada con la de Sir Galahad—. Y como eres mi esposo, mi amado y maravilloso esposo, es tu privilegio tomar esta decisión: ¿Qué prefieres, esposo mío? ¿Quieres que sea ésta de día y la otra de noche o la otra de día y ésta de noche?
Dentro del caballero el tiempo se detuvo. Este regalo del cielo era más de lo que nunca había soñado. Él se había resignado a su destino por amor a su amigo Arturo y allí estaba ahora pudiendo elegir su futura vida. ¿Debía pedirle a su esposa que fuera la hermosa de día para pasearse ufanamente por el pueblo siendo la envidia de todos y padecer en silencio y soledad la angustia de sus noches con la bruja? ¿O más bien debía tolerar las burlas y desprecios de todos los que lo vieran del brazo con la bruja y consolarse sabiendo que cuando anocheciera tendría para él solo el placer celestial de la compañía de esta hermosa mujer de la cual ya se había enamorado?
Sir Galahad, el noble Sir Galahad, pensó y pensó y pensó, hasta que levantó la cabeza y habló:
—Ya que eres mi esposa, mi amada y elegida esposa, te pido que seas… la que tú quieras ser en cada momento de cada día de nuestra vida juntos…

Para que Galahad pudiera tomar esas decisiones tan fuertes, debió seguir un proceso, el cual es el siguiente:
  1. Determinar cual es la situación sobre la que se pretende tomar una decisión.
  2. Determinar quiénes será las personas indicadas para tomar las decisiones.
  3. Identificar si la situación es familiar, es decir, si ya se ha enfrentado anteriormente.
  4. Analizar la información disponible para evaluar la situación.
  5. Definir las metas o los objetivos que se pretenden alcanzar con la decisión.
  6. Identificar las opciones o alternativas.
  7. Establecer algún mecanismo de ponderación de dichas alternativas.
  8. Elegir entre las alternativas aquella que mejor conduzca a los objetivos propuestos.
  9. Verificar el impacto de la decisión por medio de simulaciones, para identificar los posibles ajustes requeridos.
  10. Modificar si es necesario.
  11. En caso de que no se requieran modificaciones, implementar la solución.

Para que Galahad pudiera tomar decisiones adecuadas fue necesario que su inteligencia emocional estuviera bien desarrollada. La inteligencia emocional se basa en la habilidad de la para manejarla, para automotivarse, para reconocer emociones en los demás y para establecer relaciones interpersonales. Por ello repercute favorablemente en la aptitud de la persona para elegir constantemente las mejores alternativas al momento de decidir.
Ahora bien, la toma de decisiones va orientada la solución de problemas. Galahad tuvo que tener uno de estos enfoques al cual van orientadas sus resoluciones:
  • El enfoque sistémico, que implica la utilización de metodologías más o menos perfeccionadas, las cuales pueden seguirse paso a paso para resolver el problema en cuestión.
  • El enfoque psicológico, que hace hincapié en lo que sucede en las partes cognitiva y emocional de la persona que se encuentra ante un problema específico. Siendo este ultimo el enfoque que guiaba a los personajes.

Así como la toma de decisiones tiene un proceso, la solución de problemas tiene uno también dividido en cinco etapas:
  1. Orientación general o establecimiento de la situación en la que se identifica y reconoce la existencia de un problema.
  2. Definición del problema en términos sencillos y accesibles, así como su formulación en palabras que puedan ser fácilmente comprendidas.
  3. Generación de alternativas de solución.
  4. Toma de decisiones sopesando las alternativas para tratar de encontrar la más adecuada.
  5. Verificando de que la alternativa propuesta sea la adecuada para solucionar el problema en cuestión.

El personaje en cuestión, como las personas en general primero tienen que definir el problema, luego de definirlo deben integrar el problema con su realidad para posteriormente, con base a ello planear la solución y como la implementara y finalmente ya con un plan, ejecutar la solución a la cual han llegado.
Siendo Galahad el personaje principal, a través de el podemos observar las competencias y habilidades en las personas que los enfrentan. Las principales son:
  • Inteligencia psicométrica: Cuando se requiere resolver problemas que implican razonamiento verbal, matemático, mecánico o de cualquier otro tipo.
  • Inteligencia emocional: Para poder identificar las emociones propias, ser capaz de manejarlas, reconocer las emociones de otras personas, tener la capacidad de controlar las formas de reacción ante ellas y mantener la automotivación.
  • Apertura a nuevas experiencias y la extraversión: Permite abrirse a cambios que se distingan de las formas tradicionales de operar y así ensayar opciones distintas, aunque algunas de ellas resulten inadecuadas.
  • Resilencia: Proceso dinámico que abarca la adaptación positiva dentro de un contexto de adversidad significativa y que lleva a las personas a sobreponerse a los fracasos y errores, y a seguir intentando una y otra vez solucionar las situaciones que lo ameritan.
  • Autoeficacia: La capacidad de una persona para conseguir los resultados que se propone.

Ya con todo lo anterior podemos concluir que tanto Galahad, el resto de personajes y las personas en general para poder tomar una decisión y llegar a la solución de un problema es necesario atravesar un proceso que viene influenciado por las habilidades, experiencias, contexto, etc., que atraviesa la persona en ese momento y con base a ello ser capaz de llegar a lo que busca.

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